jueves, 30 de agosto de 2007

LA ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO Y SU GESTIÓN

El caso de América Latina
Dr. Dante Avaro
Resulta evidente la importancia de la economía del conocimiento para la región, pero insertarse propositivamente en la economía del conocimiento en América Latina es una acción que se traduce en adoptar políticas públicas capaces de permitir que los actores obtengan capacidades para gestionar el conocimiento disponible y producir nuevo, lo que comprende varias acciones:
- Contar con políticas horizontales dirigidas a disminuir las fallas del mercado que propicien un mayor acceso al conocimiento y agilicen la circulación del mismo, además de identificar las fallas de Estado, con el fin de promover y difundir bienes públicos tendentes a mejorar las ventajas competitivas dinámicas de la región para ingresar en la economía del conocimiento.
- Diseñar políticas verticales orientadas a promover y fomentar la vinculación entre los centros de investigación y el sector productivo; especialmente aquéllas orientadas a promover los cambios institucionales que faciliten la consolidación de culturas empresariales innovadoras.
- Desarrollar políticas selectivas dirigidas a mejorar las relaciones privadas-privadas (proveedor-clientes) y privadas-públicas a través de nuevos instrumentos de generación y circulación de conocimientos que se conviertan en ventajas competitivas dinámicas.
Es en este sentido que la economía del conocimiento, lejos de ser una amenaza debe ser vista como una llave que abre un mundo de oportunidades para la región, pues en ella existe un alto potencial para producir conocimiento; sólo falta una mayor apuesta por el desarrollo de espacios institucionales que enfrenten el desafío de gestionar el conocimiento.
Hoy los centros productores de conocimiento, las universidades y agencias difusoras del conocimiento asumen un papel protagónico, al tiempo que los actores que las habitan, adquieren significativas corresponsabilidades. En este contexto una frase que escuché hace muchos años en boca de un hombre de acción se vuelve relevante para la comunidad científica de la región: “La gestión del conocimiento quizás empiece en casa”.

lunes, 27 de agosto de 2007

América Latina y el Caribe crece 5% en 2007 y se proyecta un 4,6% para 2008


(26 de julio, 2007) El favorable desempeño de la economía mundial está colaborando para que las economías de América Latina y el Caribe atraviesen una coyuntura de elevado crecimiento. De esta forma, se espera que la región crezca 5% este año y 4,6% en 2008, después de haber crecido un 5,6% en 2006.
Así lo señala la CEPAL en su informe Estudio económico de América Latina y el Caribe 2006-2007, dado a conocer hoy en Santiago de Chile por su Secretario Ejecutivo, José Luis Machinea. Según el documento, de confirmarse los pronósticos hasta 2008, la región finalizará seis años de crecimiento consecutivo -desde 2003-, en los que el producto por habitante acumulará un aumento de 20,6%, equivalente a un alza promedio de más de un 3% anual.
Según la CEPAL, se espera que en 2007 América del Sur en su conjunto crezca 5,7%, mientras que América Central y México lo harían en 3,6%. Para la subregión del Caribe se proyecta un crecimiento de 5,5%.
De acuerdo con el informe, en 2006 la fase de crecimiento que atraviesa la región estuvo caracterizada por la existencia de superávits paralelos en la cuenta corriente del balance de pagos y en el balance primario del sector público.
Estos superávits se han visto favorecidos por la fuerte recuperación de los términos de intercambio, equivalente a un 3,4% del PIB, especialmente en los países de América del Sur. Los mejores términos de intercambio han contribuido a aumentar los excedentes del balance comercial, y a impulsar los ingresos fiscales.
Por otra parte, en 2006 el volumen exportado de bienes y servicios de la región creció en 7,3%. Este dinamismo se vio favorecido por el crecimiento de la economía de Estados Unidos en el caso de México y por la persistente demanda externa por materias primas exportadas por los países de América Latina y el Caribe, a lo que se sumó el incremento de la actividad económica y de la demanda interna de la región, con lo cual se impulsó el comercio intra-regional de productos manufacturados. En tanto, el volumen importado de bienes y servicios creció un 14,2%.
Este panorama positivo en materia de actividad económica permitió además una mejora en el mercado del trabajo. No sólo disminuyó la tasa de desempleo regional, de un 9,1% en 2005 a un 8,6% en 2006, sino también mejoró la calidad de los puestos de trabajo.
En promedio, América Latina y el Caribe registró una tasa de inflación de 5% en 2006, luego de anotar un 6,1% en 2005. Brasil experimentó la mayor caída en este índice (del 5,7% al 3%).
Otro aspecto positivo destacado por el informe es la disminución de la vulnerabilidad de los países de la región, gracias a una sensible reducción del peso de la deuda externa, tanto en relación con el PIB (de 26% a 22%) como con las exportaciones regionales (de 101% a 84%), y a un aumento de sus activos de reservas internacionales de alrededor de 57.000 millones de dólares.
Sin embargo, no todos los países se han beneficiado del favorable contexto externo. Específicamente, en comparación con las economías de América del Sur, las naciones de Centroamérica y gran parte del Caribe (con excepción de Trinidad y Tabago y Suriname) tuvieron una evolución menos positiva de sus términos de intercambio y de la cuenta corriente, así como un menor dinamismo de su ingreso nacional bruto disponible y de la inversión, además de desequilibrios fiscales y una mayor vulnerabilidad externa.
Perspectivas para 2007
De acuerdo con la CEPAL, es posible mantener un cauto optimismo para el futuro cercano, debido a la evolución mostrada por la economía internacional y a la relativa fortaleza que muestran las economías de la región. No obstante, se observa con preocupación el reciente aumento de la volatilidad de los mercados financieros internacionales.
La inversión continúa siendo el principal impulsor de la demanda, en tanto que el consumo privado seguirá recuperándose, aunque se espera que en 2007 vuelva a crecer menos que el ingreso nacional, lo que implica un nuevo aumento del ahorro nacional. Otro hecho auspicioso es la disminución de la tasa de desempleo, que se proyecta en 8,3% para 2007, nivel similar al del inicio de los años noventa. Por otro lado, si bien el promedio de la inflación se muestra estable en los primeros meses de 2007, se está acelerando en varios países, debido a presiones tanto desde la demanda como desde la oferta. La CEPAL señala que la tasa de inversión aún es baja en comparación con los niveles requeridos para un crecimiento económico alto y sostenido a mediano plazo. Para apoyar esta expansión la región necesita, además, desarrollar políticas fiscales acíclicas.
Fuente: www.eclac.org

viernes, 24 de agosto de 2007

¿Qué es la Sociedad de la Información?

Antes de dar respuesta a la pregunta ¿qué es la sociedad de la información (SI)?, es necesario preguntarse ¿cuál es la diferencia entre Sociedad del Conocimiento y Sociedad de la Información? La respuesta es compleja, sin embargo el fundamento que hace la distinción entre los dos conceptos se refiere a la conversión de la información a conocimiento. El proceso que implica una transición del conocimiento tácito[1] a conocimiento explícito –entendido como fácil de explicar. Esta transición de tácito a explícito implica una serie de capacidades y competencias por parte de los actores y de las estructuras que dan cuerpo a los distintos aparatos productivos de una sociedad.
Por lo anterior, puede decirse que la Sociedad del Conocimiento es aquella que basa su desarrollo en la gestión, transmisión, intercambio y managment del conocimiento, a partir de procesos de transformación de la información obtenida de las distintas fuentes que la proporcionan y canalizado por los distintos medios o tecnologías de información y comunicación TIC’s que son definidas como “sistemas tecnológicos mediante los que se recibe, manipula y procesa información, y que facilitan la comunicación entre dos o más interlocutores”[2]. Aunado a esto, la Sociedad del Conocimiento ejerce nuevos paradigmas de acción que toman dos orientaciones, una vertical que atraviesa a las instituciones por medio de transformaciones en su estructura local y una horizontal, que implica la constitución de redes que permitan una constante comunicación y transición de insumos que permitan generar las competencias dictaminadas por la Sociedad de la Información y del Conocimiento, entendiendo al primer concepto como un momento ex ante y al segundo como un momento ex post de una estructura social.
Existen distintas formas de explicar el concepto de Sociedad de la Información (SI). Puede definirse desde las organizaciones mundiales que estudian el fenómeno, respaldados por la academia, como el concepto desarrollado por la CEPAL, que expresa: “La sociedad de la información es una nueva forma de organización, más compleja, en la cual las redes de TIC’s, el acceso equitativo y ubicuo a la información, el contenido adecuado en formatos accesibles y la comunicación eficaz, deben permitir a todas las personas realizarse plenamente, promover un desarrollo económico y social sostenible, mejorar la calidad de vida y aliviar la pobreza y el hambre”[3].
El segundo enfoque para definir a la SI, deriva de los mecanismos y estructuras que la conforman y que determinan su acción, teniendo como resultado una definición que expresa: “La sociedad de la información es resultado de (…) la digitalización y las telecomunicaciones. Ellas hacen posible la existencia de Internet así como de otros dispositivos y sistemas de comunicación”[4]. Aunado a ésta definición, existen connotaciones alternas que consideran a la SI como una red, una prioridad para los gobiernos, un proyecto que centra al conocimiento como base del mismo, entre otras.
Sin embargo, ante la postura de Raúl Trejo, la Sociedad de la Información “es más una aspiración que un diagnóstico”[5]. Y puede considerase como una aspiración, debido a las distintitas demandas de capital (físico, humano, social) que implica las transición de las sociedades industriales y posindustriales a SI; así como de establecer nuevos paradigmas que afectaran las formas tradicionales de operación en cada uno de los distintos sectores sociales.
En estas circunstancias y ante éstas demandas, América Latina dista de contar con los elementos necesarios para concretar la conformación de una SI, lo cual representa una de las principales demandas de los sectores que encabezan la dinámica mundial a los países en vías de un desarrollo, en el surgimiento de múltiples proyectos de desarrollo sustentable que genere múltiples beneficios en cada uno de los sectores que conforman a la sociedad.
Sin embargo, para los países de la región, es inminente la conformación de las estructuras sociales hacia una SI, puesto que, en la Declaración de Bávaro adoptada por la Conferencia Ministerial Regional Preparatoria de ALyC para la Cumbre Mundial sobre Sociedad de la Información (Ginebra 2003), reconocieron que “la Sociedad de la Información es un sistema económico y social donde el conocimiento y la información constituyen fuentes fundamentales de bienestar y progreso, por lo que adoptan una serie de principios rectores del proceso de transición e identifican los temas prioritarios, a los que se deberá otorgar particular importancia en los próximos años”[6].
Debe tenerse en cuenta que dicha transición de la sociedad, para los países de la región, es uno de los principales retos, en el inicio del presente siglo. Sin embargo el principal obstáculo para una reconfiguración social, reside en cada uno de los sectores que conforman la estructura social. Muestra de ello puede constatarse al analizar casos micro de la realidad cotidiana, en donde es posible encontrarse con fenómenos anclados en prácticas sociales tradicionales de los paradigmas que distinguen las distintas etapas de la sociedad latinoamericana durante las últimas décadas del siglo XX.
América Latina se posiciona en una realidad bidireccional, la cual, por una parte demanda nuevas competencias y la reconfiguración de los mecanismos productivos, así como de los paradigmas de acción en los distintos estratos sociales que la SI busca consolidar; y por otra parte se aferra tenazmente a sus míticas representaciones colectivas. Sin embargo, los elementos que configuran las nuevas dimensiones de la sociedad, parecieran no encontrar su propio espacio en un mundo que cambia y que no arroja las redes necesarias para sustentar el desarrollo.
Debe tenerse en cuenta que “la SI no resuelve por sí sola los problemas del mundo. De hecho, ha sido casi inevitable que reproduzca algunas de las desigualdades mas notables que hay en nuestros países”[7]. Esto se refleja en la segmentación y la imparcialidad en la distribución del acceso a TIC´s entre zonas desarrolladas y marginales; y aunado a ello un fenómeno reciente de el surgimiento de una división dentro de las mismas zonas desarrolladas. Este problema de distribución es denominado brecha digital, la cual se define como “la separación entre países, y entre individuos dentro de cada país, que tienen o carecen de acceso a las nuevas tecnologías de información (TIC´s) y específicamente a Internet”[8]
Las peculiaridades de ALyC ante la SI, son múltiples, pero para efecto del documento, pueden agruparse en tres bloques: i) Acceso; ii) Infraestructura y iii) Calidad. Uno de los principales ejes en la transición de ALyC hacia la SI, reside en estudiar y aplicar estrategias productivas en los tres bloques. Esto debe centrarse en el desarrollo de la sociedad, lo cual busca reflejarse en mejores condiciones de vida, así como el crecimiento de los aparatos productivos y un crecimiento económico que tenga repercusiones en la calidad de vida de la sociedad[9].
En términos de acceso, la región está marcada por una desigualdad significativa en torno a los ejes centrales o recursos que la SI considera claves. Estos recursos son el acceso a computadoras por familia e Internet. Aunado a ello, es necesario destacar los altos costos del servicio de Internet, lo cual dificulta la posibilidad de un acceso homogéneo y por la mayoría de la población en la región.
En segundo plano, la infraestructura no es la adecuada para la implementación de los distintos proyectos fomentados por las SI, dado que se tienen atrasos con relación a inversión por parte de los gobiernos para acondicionar los espacios públicos y de esta forma ofrecer servicios de mayor calidad. Además de esto, se tiene el problema de la calidad en los servicios de suministro de energía eléctrica en muchas regiones (sobre todo en los sectores marginales dentro de las mismas ciudades y en las provincias), lo cual ‘frena’ la implementación de múltiples proyectos (como el caso de Enciclomedia ya mencionado). Con lo descrito –grosso modo- anteriormente, es necesario mencionar otro problema de infraestructura, el cual se relaciona con la cultura del cuidado y respeto del uso de los recursos tecnológicos proporcionados por distintos programas o proyectos, debido a que es visible que no existe un cuidado por parte de los sectores sociales, cuando estos servicios no tienen costo para ellos, lo que conlleva a hacer un uso indiscriminado de los recursos. Esto puede visualizarse en instituciones educativas y centros laborales que cuentan con laboratorios informáticos de acceso libre.
En última instancia, el problema de la calidad puede dimensionarse en dos vertientes: i) Calidad del tipo de información que ofrecen las TIC´s; y ii) Calidad en las competencias y capacitación en el uso de las TIC´s, por los distintos sectores sociales.
A manera de cierre… Si los países latinoamericanos logran combinar la inversión en programas basados en TIC´s, con una mayor capacitación de capital humano, la región podría dar un impresionante salto tecnológico a la modernidad. Y si además de eso, las políticas gubernamentales y de las organizaciones mundiales fomentan la inversión de los distintos sectores económicos en programas de capacitación, desarrollo e implementación de infraestructura, así como una mayor designación del gasto público en políticas de Ciencia y Tecnología, podría comenzarse a gestar una verdadera transformación de las sociedad latinoamericana hacia un futuro incierto que ofrece la denominada Sociedad de la Información.
[1] Para Polany el conocimiento tácito es el que ser usado por los individuos y organizaciones para alcanzar algún propósito práctico, pero que no puede ser fácilmente explicado o comunicado.
[2] CEPAL, Los caminos hacia una sociedad de la información en América Latina y el Caribe, Santiago, CEPAL, 2003, p. 12.

[3] Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, Ginebra 2003.
[4] Idem., p. 34
[5] Trejo, Raúl, Viviendo en el Aleph. La sociedad de la información y sus laberintos, Madrid, ILCE-Gedisa, 2006, p. 32.
[6] CEPAL, Op. Cit., p. 10
[7] Trejo, Raúl, Op. Cit., p. 48.
[8] Idem., p. 47.
[9] No debe olvidarse que las estrategias de desarrollo, tienen un sustento en los Objetivos del Milenio, los cuales buscan mayor equidad igualdad y desarrollo de los habitantes de las regiones con mayor atraso en estos planos.

¿Cuál es el fututro de la educación?

Ante los resultados obtenidos en la prueba ENLACE por los estudiantes de nivel básico en México, no encontramos con una problemática que no encuentra un rumbo de solución; y que por el contrario se encuentra cada día con más aristas que la llevan a generar nuevas problemáticas. Y así, mientras surgen evaluaciones e indicadores del aprovechamiento escolar, existe otra actividad que roba la mayor parte de la atención de docentes, directivos y autoridades educativas: la carrera política.
Mientras el SNTE se enfrasca en un sistema cíclico y de nepotismo para definir los caminos y el futuro de la educación, las aulas carecen de agentes involucrados y comprometidos con una vocación y un ethos del sentido pedagógico.
Es por ello que la educación necesita cambios estructurarles, que involucran a todos los partícipes de los procesos formativos de los ‘chicos’; gente que acepte proyectos innovadores, que comprenda la inminente necesidad de involucrarse en la Sociedad de la Información, gente que comprenda que un partido de la selección de fútbol no es mas importante que revisar si la tarea de un niño se ha hecho, gente (como su servidor) que deje la pereza y se involucre concientemente en la producción de conocimiento capaz de ser aplicado a los sistemas educativos y ante todo una conciencia colectiva acerca de la importancia que tiene sustentar y reforzar los pilares del sistema educativo, debido a que los sistemas educativos son parte central del desarrollo de una nación. Si queremos una nación que retroceda y se mantenga pasiva ante la dinámica mundial, sigamos acepando y creyendo lo que las televisoras nos muestran, sigamos poniendo mas atención a la novela de la semana y a la reproducción de modas efímeras. Pero si queremos lo contrario, hagamos lo que hacen esos países muestra (China, India, Noruega, Finlandia, entre otros) los cuales han destinado grandes recursos a sus sistemas educativos, pero sobre todo, las familias toman un papel central en el proceso educativo de su hijos, mostrando un verdadero interés por la educación de sus nenes…